La llamada aviación ejecutiva no solo está remontando el vuelo antes que la aviación comercial. Ha aumentado su actividad de forma importante debido a las grandes ventajas que representa para los viajes de negocios en tiempos de COVID-19. Hablamos con Gerardo Manzado, CEO de Europair, una de las compañías líderes de este sector.

«Ofrecemos soluciones de transporte aéreo para cualquier necesidad en cualquier lugar del mundo»

¿Cómo ha afectado el COVID-19 al sector de la aviación ejecutiva?

La aviación ejecutiva ha sufrido mucho menos que la aviación comercial convencional en esta crisis y recuperará niveles similares a la situación pre-COVID mucho antes. Seguramente se recuperará totalmente antes de finalizar el año.

En Europa la caída de la actividad varía según el mercado, pero hablamos de reducciones en el número de movimientos de entre el 20-30%. También se ha detectado una tendencia a realizar vuelos más cortos, principalmente domésticos, lo que a su vez provoca que el tamaño de los aviones privados utilizados haya también disminuido como consecuencia de una menor exigencia de autonomía. Pero a pesar de la caída de la demanda, se observa la aparición de nuevos usuarios que hasta ahora no eran pasajeros habituales de este tipo de vuelos y que se han incorporado con fuerza en estos meses.  

¿Qué ventajas ofrece para los viajes de negocio este tipo de vuelos?

En primer lugar, el ahorro de tiempo y la personalización en el más amplio sentido del término, ya que se trata de diseñar un viaje totalmente a medida del pasajero que lo contrata.
Por otro lado, resulta especialmente atractivo la posibilidad de cubrir cualquier ruta a cualquier destino. En este caso, y en el actual contexto con muchas frecuencias y rutas canceladas por las líneas regulares, puede suponer la solución a una necesidad de movilidad imposible de otra forma.

Y por último, con esta fórmula de viaje se garantiza la seguridad sanitaria ya que el pasajero determina quien le acompaña durante el vuelo, asegurando un espacio totalmente controlado tanto en los trámites aeroportuarios como dentro del propio avión.

Observamos la aparición de nuevos usuarios que hasta ahora no eran pasajeros habituales de aviación ejecutiva y que se han incorporado con fuerza en estos meses

¿Existen grandes diferencias de precio respecto a los vuelos convencionales?
Es ingenuo pretender que esta alternativa de avión privado pueda igualar las, en muchas ocasiones disparatadas, ofertas de precio disponibles en el competitivo y agresivo negocio de la aviación comercial. Para comenzar este es un servicio “a medida” y la posibilidad de elegir y adaptar el producto a nuestros criterios y necesidades tiene un innegable valor.

Lo que sí puedo garantizar es que no existe una diferencia insalvable con las fórmulas de viaje tradicionales. Y que la diferencia de precio queda perfectamente justificada por sus ventajas.

Además, nunca debemos comparar precios aislados. Debemos incluir todas las circunstancias y gastos ocultos que la fórmula tradicional de viaje puede suponer al exigirnos hacer escalas que generan gastos de alojamiento y, sobre todo, el tiempo improductivo que se puede llegar a malgastar.

En el actual contexto con muchas frecuencias y rutas canceladas por las líneas regulares, la aviación ejecutiva es una solución a una necesidad de movilidad imposible de otra forma

¿Hay alguna diferencia respecto a los vuelos comerciales en la operativa del viaje?

Normalmente los aeropuertos disponen de terminales específicas de uso exclusivo para este tipo de vuelos. Estas terminales suelen ser de muy fácil acceso, discretas y sobre todo destacan por la agilidad y enorme facilidad para realizar los trámites de embarque y desembarque. Por lo general cuentan con un control de aduanas exclusivo y un acceso a plataforma que permite que el pasajero este cómodamente instalado en su avión en pocos minutos. Por lo tanto, esta es una de las grandes diferencias respecto a las normalmente abarrotadas terminales e incómodos controles a los que los pasajeros se ven obligados incluso en clases nobles o utilizando el fast track. En definitiva, se gana mucho tiempo y también seguridad sanitaria.

Además, el verdadero significado de “a medida” de la aviación ejecutiva equivale a definir cómo será el servicio a bordo o la configuración del avión a emplear que puede incluir dormitorios y salones en los modelos más exclusivos o confortables asientos reclinables en la práctica totalidad de los aviones ejecutivos.

No existe una diferencia insalvable con las fórmulas de viaje tradicionales. Y la diferencia de precio queda perfectamente justificada por sus ventajas

¿Cuáles son las rutas y destinos más demandados por vuestros clientes corporativos?

Al tratarse de vuelos a medida es difícil establecer un patrón ya que cada expediente es único e irrepetible. Pero en estas últimas semanas se han disparado los vuelos a destinos vacacionales, sobre todo domésticos en Baleares, pero también a algunos otros destinos europeos con atractivo turístico.

Además de los servicio de aviación ejecutiva, ¿qué otros servicios para empresas ofrecéis desde Europair?

Europair es una empresa con más de 25 años de experiencia en el sector y una magnifica reputación ganada a través de todos estos años en los que nos hemos concentrado en ofrecer seguridad y confianza, tanto a nuestros clientes como a los múltiples operadores aéreos con los que trabajamos. Nuestra oferta no se limita a la aviación ejecutiva. Ofrecemos soluciones de transporte aéreo para cualquier necesidad en cualquier lugar del mundo. Por lo que podemos gestionar tanto la contratación de vuelos comerciales ad-hoc como también trabajamos con grandes tour-operadores europeos para los que contratamos programas de vuelos para cubrir su oferta vacacional, ya sea con destino España o con cualquier otro destino.