La influencia del Travel Manager
La época del ordeno y mando ya pasó. Los gerentes de viajes tienen en la persuasión y en la comunicación los mejores instrumentos para desempeñar su labor. Y a la vez influir en el comportamiento de los viajeros.
Dice el proverbio chino que nunca se ha de abrir una tienda si no se está dispuesto a sonreír. Y este dicho es aplicable más allá de quienes desean montar su propio negocio. La actitud es la base del éxito en toda relación humana.
Para conseguir nuestras metas es preciso cultivar relaciones honestas, abiertas y cordiales con quienes nos rodean.
Esto es aún más pertinente en un contexto empresarial como el actual. Estamos inmersos en un verdadero cambio cultural. Con unos viajeros mucho más responsables, y unos Travel Managers conscientes de que la persuasión y la motivación juegan un papel irreemplazable a la hora de alcanzar sus objetivos.
La época del ordeno y mando ya pasó, y cobra relevancia el arte de convencer. Notablemente más eficaz a la hora de lograr buenos resultados.
Así lo confirma el estudio Convencer al viajero. La psicología de la persuasión en el business travel, en el que ha colaborado recientemente Amadeus.
Travel Manager como líder de los procesos de cambio en la gestión de los viajes
El informe concluye que es responsabilidad del Travel Manager liderar los procesos de cambio en la gestión de los viajes. Pero, para lograrlo, necesita la colaboración de los destinatarios. A través de una comunicación que obtenga su compromiso con el programa corporativo de viajes.
Persuadir concierne al emisor de la información y a cada viajero.
De acuerdo al estudio, los pilares que sustentan la relación fructífera entre el Travel Manager y los empleados son los siguientes:
el aprendizaje continuo, la libertad del viajero, el equilibrio y la personalización.
Dicho de otro modo: es fundamental que el Travel Manager aprenda a desarrollar pautas de comunicación que refuercen su influencia.
Por supuesto teniendo presente el respeto a la libertad del viajero. El correcto equilibrio entre sus necesidades y los criterios de optimización de recursos de la empresa y una personalización que responda a los distintos perfiles corporativos.
«El Travel Manager debe aprender a desarrollar pautas de comunicación que refuercen su influencia.»
En esta línea, los Travel Managers consultados para el estudio coinciden en la importancia de convencer frente a imponer.
Se observan todavía déficits en la comunicación de la política de viajes y en muchos casos se limita a la publicación de las directrices en la intranet.
Los gestores de viaje reivindican mayores esfuerzos en la difusión del mensaje para que el viajero se sienta escuchado y con una actitud más colaboradora.
Los entrevistados muestran también su interés en desarrollar estrategias de incentivos, pero reconocen que la mayoría de las empresas no cuentan con sistemas bien definidos para ello.
Lo mismo parece ocurrir con las herramientas de gamificación, todavía dotadas de insuficientes recursos y de profesionales formados ad hoc.
Los Travel Managers aunque en general se muestran satisfechos, reclaman una formación más integral –técnicas de negociación, análisis de datos, idiomas, marketing…– para abordar con garantías las responsabilidades de su puesto.
Resulta pues, más que evidente que también en el terreno de la gestión de los viajes corporativos las soft skills acabarán ganando la partida.
Persuadir, negociar comunicar con transparencia y asertividad serán clave del futuro y las principales herramientas para el éxito de los Travel Managers.