Los costes de distribución hotelera para las empresas
Por Pedro Real, Key Account Manager HRS Barcelona.
La gestión efectiva de los viajes es un factor clave en los programas corporativos. El 69% de las empresas ponen en práctica iniciativas para reducir desviaciones en sus políticas de viajes.
En lo relativo a los gastos de hotel, las empresas tienen que hacer frente al incremento de los costes de distribución que, en los últimos años, se ha trasladado de forma indirecta a las empresas.
El mercado demanda más y mejores servicios, por lo que la cadena de distribución hotelera incorpora cada vez más tramos y agentes – PMS/CRS, Sistemas de conversión de Reservas, GDSs, TMCs – que incrementan el precio final del hotel.
Los hoteles, por su parte, están incentivando la reserva directa para ampliar sus márgenes y ser más competitivos. Sin embargo, la forma de reserva directa presenta dificultades para los Travel Managers puesto que las empresas deben implementar sistemas de seguimiento del viajero en sus programas corporativos para poder cumplir con las obligaciones legales hacia sus empleados.
Conocer los diferentes tramos de costes de la cadena de distribución hotelera permite a las empresas negociar los precios de forma más efectiva.
Las compañías tienen que garantizar la consistencia y seguridad de los datos en la gestión de la información y además evitar la pérdida de productividad entre sus empleados. La pérdida de productividad es otro elemento adicional de preocupación para las empresas, además de la reducción del conjunto del gasto en hoteles.
Google estima que se tardan dos horas y nueve minutos en buscar y reservar online un hotel, con un promedio de diez sitios web visitados por cada búsqueda. Por su parte Microsoft estima que se tarda una hora en buscar y reservar un hotel directamente.
Si tenemos en cuenta estos datos y tomamos como base un salario bruto promedio anual de 37.850€, teniendo en cuenta una semana laboral de 37,5 horas y 44 semanas trabajadas por año, podemos calcular un coste de 23€ por hora en pérdida de productividad para el empleador. Para una empresa que realiza 100.000 reservas de hotel al año con un coste promedio de 117 € por persona y noche, esto equivale a un coste anual de unos 2 millones de euros.
El incremento de los costes de distribución se ha trasladado de forma encubierta a las empresas.
Si lo comparamos con la reserva realizada a través de una OTA vemos que esta tiene una duración de 32 minutos. Basándonos en el mismo salario promedio, la reserva a través de una OTA tiene un coste para el empleador de 12,48 € en pérdida de productividad. Sobre las mismas cifras de sueldo y teniendo en cuenta que el tiempo en reservar a través de HRS es de tres minutos, el coste de la reserva en HRS cuesta solo 1,17 €.
Para las empresas, este coste invisible puede significar un importante potencial de ahorro. Como conclusión podemos decir que si las empresas conocen y comprenden el funcionamiento de la cadena de distribución y en qué tramos se pueden reducir costes, tendrán más recorrido para llevar a cabo una negociación de precios de hotel más efectiva.