La huella de carbono llega al Business Travel
Todos hemos oído hablar de ella, pero quizás no todos la conocen bien y muchos otros desconocen su peligro. Lo que parece claro es que la huella de carbono ha llegado al Business Travel, tal como hemos podido comprobar en dos ejemplos que no podían ser más reales (la Casa Real Británica y la Casa Real Española).
La huella de CO2 en la aviación
Xavier Labandeira, economista experto en fiscalidad ambiental, explica que en el sector del transporte por carretera se vislumbran claras alternativas a los motores de combustibles fósil por motores híbridos, eléctricos, de gas o hidrógeno). La alternativa tecnológica en la aviación no está tan clara.
Y aunque hay alguna iniciativa por parte de las aerolíneas en la búsqueda de nuevos combustibles, de momento la realidad es que la aviación parece que tiene menos presión que la industrias del automóvil y de momento la única opción pasa por medir la huella de carbono y pagar por ella. Sí, lo mismo que se ha hecho con bolsas de plástico de tiendas y supermercados.
“El combustible utilizado por la aviación internacional está generalmente exento de impuestos”, al menos eso apunta la ICSA Coalición Internacional para la Aviación Sostenible. Esas exenciones alcanzarían los 65.000 millones de dólares anuales, lo que dificulta “la capacidad de la aviación de crecer de manera sostenible”, señala esta organización internacional.
Vuelos en Europa
Los vuelos internos en la UE están obligados a pagar ahora por los gases de efecto invernadero que expulsan al estar dentro del sistema de comercio de derechos de emisiones europeo. Y en el seno de la LA AVIACIÓN UNIDA Organismo Especializado de las Naciones Unidas (OACI) se ha acordado crear un sistema mundial de comercio similar al europeo; pero no se aplicará completamente hasta 2027.
Las emisiones de la aviación representan ahora apenas el 2,5% de todos los gases de efecto invernadero de la actividad del ser humano. Pero, mientras que en la mayoría de sectores se espera un descenso, no es así para los vuelos que se cree crecerán hasta un 300% en los próximos 30 años. A eso se une la intoxicación acústica.
En Holanda se acaba de anunciar la creación de una nueva tasa ambiental de 7,5 euros por pasajero. El objetivo, como reconoce el secretario de Estado de Finanzas neerlandés, Menno Snel, es recaudar 200 millones de euros anuales y desincentivar el uso del avión haciendo ganar competitividad a los trenes frente a las agresivas ofertas de las compañías aéreas de bajo coste.
Renfe se ha involucrado y desde hace un par de meses sus billetes de Ave y Avant informan sobre la huella de carbono emitida por pasajero en su trayecto y la comparación con otras formas de transporte como el coche o el avión.
Reino Unido, Alemania, Austria, los países nórdicos ya aplican tasas ambientales a la aviación, aunque no de esa magnitud.En Catalunya, La Generalitat grava la emisión de gases producida durante el despegue y aterrizaje de los aviones comerciales.
Se repite el mantra sobre la “moderación de la demanda” y la solución parece hallarse en la subida de los precios para contrarrestar los efectos medioambientales negativos de la aviación, en un contexto de globalización e incremento continuo del turismo.
La Casa Real Británica
Según un reciente comunicado de la familia real británica, conocida por su defensa de la conservación del medio ambiente, ha incurrido este año en un total de 3.344 toneladas en emisiones de CO2 en viajes de negocios, en comparación con las 1.687 toneladas en 2018.
A pesar del éxito en la reducción de las emisiones domésticas, como calefacción e iluminación en un 22 %. La huella de carbono en sus viajes de negocios, degradó los resultados generales a un 3% .
El comunicado explica que las emisiones de viajes fueron más altas “debido al mayor uso de grandes aviones de ala fija alquilados para viajes de negocios en el extranjero”.
Paralelamente, en Cuba la Familia Real pronunciaba discursos apasionados sobre el medio ambiente y pidieron al público que hiciera más para salvar el planeta…
La Casa Real Española
Con un discurso igual de ecologista la casa Real Española no ha publicado ningún dato en 10 años. Pero aquí están los datos, 112.332 km. recorridos por el ex monarca Rey Juan Carlos en avión y helicóptero a lo largo de 2008 en su labor como Jefe del Estado y de las Fuerzas Armadas.
Pero tenemos que acudir a un medio externo, en este caso Magazine, para hacer la medición de consumo de CO2 considerando los modelos de avión y helicóptero utilizados. El resultado de estos desplazamientos por los cielos de los cuatro continentes emitieron a la atmósfera el equivalente a 2.670 toneladas de CO2. Es más de lo que absorben todos los árboles de España en 10 días.
Resulta complicado no caer en demagogias o cinismos propios de la incoherencia del sistema que nos envuelve…