La estrategia en los eventos

La estrategia va a ser una herramienta fundamental para que el evento realizado sea un potente canal de comunicación que genere experiencias concretas para unir la marca con su público objetivo, fomentando la fidelización de la misma.

Los eventos son un canal de comunicación muy eficiente y potente ya que generan experiencias que pueden unir a las marcas con su público objetivo, facilitando su fidelización y evitando que pasen al olvido.

Ya nadie duda de la importancia del evento corporativo como herramienta de comunicación interna y externa, la del branding o del marketing e incluso motivación y formación dentro de las empresas.

En la actualidad, el departamento que organiza los eventos ocupa una posición totalmente trasversal dentro de las organizaciones ya que interactúa con los diferentes departamentos con los que se relaciona como un partner o cliente interno.

La estrategia de eventos debe ir alineada con los objetivos de la empresa en cuestión.

Es por ello que la estrategia de eventos debe ir alineada con los objetivos de la empresa en cuestión. La organización de un buen evento conlleva consecuencias muy positivas a la reputación de la marca a la hora de transmitir los mensajes y valores que le interesen potenciar.

Para las grandes empresas es muy importante que los eventos estén alineados con la estrategia comercial de la compañía, y en ocasiones el exigente proceso operacional puede desviar los intereses estratégicos, de ahí que ésta parte se esté profesionalizando.

La estrategia va a ser una herramienta fundamental para que el evento realizado sea un potente canal de comunicación que genere experiencias concretas para unir la marca con su público objetivo, fomentando la fidelización de la misma.

Ya no vale en las compañías el típico “queremos un evento”. La realización del mismo debe venir acompañada de un exhaustivo estudio previo del porqué, del para qué, qué objetivos se quieren cumplir con la acción, a qué participantes va dirigido, presupuesto asignado y determinar los indicadores que nos valdrán para medir los resultados. Con todo esto bien definido se pasa a la acción, en la que ya interviene la parte de logística y si se cuenta con una agencia externa se incorporaría ya al proceso.

Es cierto que en la parte de estrategia también ha habido muchas agencias que han participado desde el principio aportando también visión a este momento del proceso.

Las agencias en muchas ocasiones dan asesoramiento integral en la etapa estratégica del proceso, ya que históricamente muchos clientes no la tienen bien definida. El hecho de haber participado desde el principio, le da a la misma una visión y un conocimiento profundo del momento exacto del cliente. Le ayuda también enormemente a la hora de pasar a la etapa creativa y dar en el clavo con lo que se necesita en ese momento concreto, optimizando sus recursos y su presupuesto, y creando una experiencia a medida de sus objetivos.

La realización del evento debe venir acompañada de un exhaustivo estudio previo del porqué, del para qué, qué objetivos se quieren cumplir con la acción y a qué participantes va dirigido.

Sabemos ya que el leitmotiv de los eventos corporativos es mantener el cara a cara, el contacto humano y las relaciones personales tanto internas como externas. Estas son lo que finalmente generan la confianza entre las personas.

Si preestablecemos una buena estrategia previa nuestro evento tendrá el éxito garantizado y dispondremos de indicadores de resultados incuestionables.

 
Por: Mónica Aunión
Coordinadora de Eventos de Ciudadanos