El Prat mejora la T1 para atraer más vuelos internacionales

El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha mejorado sus instalaciones para seguir creciendo como Hub intercontinental. Y es que AENA ha dado por finalizadas las obras de remodelación del Dique Sur de la Terminal T1. Unas obras en las que se han invertido 48,2 millones de euros.
Esta reforma ha reconvertido el espacio anteriormente destinado a vuelos regionales para poder dar cabida a aviones de grandes dimensiones que operan las rutas de largo radio.

En concreto, se ha renovado la plataforma de estacionamiento de aeronaves, con cinco nuevas posiciones para wide bodies (aeronaves grandes).
Además, se ha adecuado el edificio del ala sur de la Terminal T1 del Aeropuerto, con la construcción de cuatro nuevas prepasarelas de embarque, y la ampliación de una quinta previamente existente, equipadas con pasarelas móviles compatibles con los aviones de fuselaje ancho.


El interior del edificio se ha dividido en tres niveles que permitirán separar el flujo de los pasajeros y mejorar su experiencia de paso por las instalaciones. El nivel inferior estará destinado a los pasajeros de salida y llegada vuelos nacionales y Schengen. El nivel intermedio acogerá a los pasajeros de llegada de vuelos No-Schengen. Los pasajeros de salida de vuelos No-Schengen embarcarán a través del nivel superior.

Con esta remodelación el aeropuerto de Barcelona quiere reforzar su posicionamiento como Hub intercontinental del Mediterráneo, atendiendo las necesidades operativas específicas de las grandes aeronaves utilizadas habitualmente en los vuelos de largo radio.

Si en 2015 Barcelona contaba con 15 destinos intercontinentales, en 2010 ya eran 30 y 45 en 2017. En 2019 se alcanzaron las 47 conexiones intercontinentales con destinos de América, Asia, África y Oriente Medio.