Andorra, la MICE desconocida
Sus impresionantes pistas de esquí son lo más conocido, pero siendo uno de los países más pequeños del mundo, con 468 km2, está lleno de curiosidades. A modo de ejemplo, se puede practicar el submarinismo bajo hielo en algunos de sus 60 lagos, tiene 65 picos de más de 2.500 metros de altitud o incluso, se puede recorrer todo el país a pie sin pisar el asfalto. Andorra proporciona una inmersión total en la naturaleza de alta montaña.
Posee el campo de golf más alto de Europa, con 9 hoyos, suficientes para muchos jugadores no acostumbrados a jugar a tanta altura.
La Vall del Madriu-Pedrafita-Claror, patrimonio mundial de la humanidad en la categoría de paisaje cultural, es otra curiosidad a destacar, ya que existen menos de un centenar de parajes en todo el planeta que cuenten con este prestigioso reconocimiento.
Elegir Andorra para Turismo de Negocios es una apuesta segura. Su ubicación geográfica privilegiada entre España y Francia, las reducidas distancias dentro del país, la calidad de las infraestructuras públicas y una variada oferta de actividades y lugares hacen del Principado un candidato firme a tener en cuenta.
Andorra oferta múltiples actividades de montaña, como las de outdoor training, que combinan las técnicas del coaching, team-building, o el empowerment, que ayudan a las empresas mejorar el rendimiento, la autonomía, la autoestima y la cohesión de sus equipos.
«se puede recorrer todo el país a pie sin pisar el asfalto.»
Todas estas actividades se realizan en infraestructuras dotadas de una tecnología de última generación aun estando a 2.000 metros de altura y en medio de la naturaleza. Si de lo que se trata es de albergar una feria o una gran convención, la capital dispone del Centro de Congresos de Andorra la Vella y el espacio Empresa Palau (Palacio de Hielo) que, junto a mas de 45.700 plazas hoteleras, permiten cubrir la demanda con total garantía. En esta prospección del país como destino MICE nos alojamos y visitamos el Andorra Park Hotel.
«Uno de sus puntos de distinción, es la sala de ballet, en la que además de impartir clases, acoge estadías de bailarines profesionales.»
La belleza del paisaje que se contempla desde las terrazas de todas sus habitaciones, la tranquilidad que inspira el hotel te hace sentir como si no estuvieses en el centro de Andorra la Vella, cuando en realidad tienes acceso directo con ascensor al centro de la ciudad. Elegimos el hotel por disponer de muy buenas referencias como destino de turismo de negocios.
El hotel fue construido por una familia que participó activamente en el urbanismo de la capital, que tiene una estrecha relación con la cultura musical, literaria y las artes plásticas. De allí que nos encontremos con un hotel rodeado de naturaleza en el centro de ciudad, con el concepto de elegancia y espacio tan bien combinado que atrapa en un halo de bienestar.
El hotel es una construcción que armoniosamente se desprende de la roca. Cuenta con amplios espacios interiores; wellness Center, sala de yoga, sala de fitness, dos pistas de pádel, piscina interior climatizada y jacuzzi, solárium y piscina exterior excavada en la roca natural, sobre el que está construido el hotel, rodeado de 15.000 m2 de espacios verdes y un jardín botánico, diseño de la prestigiosa ingeniera agrónoma Teresa Galí-Izard.
visitamos el Andorra Park Hotel
Dormir en el Andorra Park Hotel es una experiencia tan placentera como reparadora. Cada detalle cuenta, ya sean las sabanas de más de 300 hilos egipcios, la línea tan sofisticada de su decoración, la sensación de encontrarse en armonía con la naturaleza o quizás, todo ello en dosis precisas.
La cocina está dirigida por el chef Marc Mora, el cual también se ha inoculado del concepto de exquisitez que le rodea, y como no podía ser de otra manera, deleita con un pase de platos, mezclando lo sublime con lo terrenal.
El Andorra Park Hotel es más que un hotel. Es un paraíso desconocido dentro de las montañas de Andorra. Uno de sus puntos de distinción, es la sala de ballet, en la que además de impartir clases, acoge estadías de bailarines profesionales. Un verdadero acto de mecenazgo que sigue caracterizando a la familia propietaria.
Sorprendente, encantador, sofisticado… un gran desconocido que crea una amalgama de placer, reposo y armonía en cada rincón.