Air France-KLM apuesta por el SAF, el combustible sostenible para la aviación

El grupo Air France-KLM quiere generalizar el uso de los denominados combustibles SAF en la aviación comercial. Unos combustibles que reducen hasta un 85% la huella de carbono pero que todavía tienen mucho camino por recorrer para consolidarse. De ahí que Air France-KLM haya puesto en marcha un programa específico para clientes corporativos que acelere su producción y consumo.

El sector aeronáutico representa entre el 2% y el 3% del total de las emisiones globales de efecto invernadero. Sin embargo, y si no se toman medidas, las previsiones apuntan a que la aviación representará el 22% de las emisiones de CO2 en 2050. O lo que es lo mismo, casi la cuarta parte del total.
En este sentido, el grupo Air France-KLM hace años que está tomando medidas para disminuir al máximo su huella de carbono: comprando aeronaves más eficientes, optimizando planes de vuelo, reduciendo el peso de sus aviones o participando en diferentes planes de compensación de emisiones.
El resultado de estas acciones se ha traducido en la disminución del 32% de sus emisiones de CO2 en tierra (2019 vs. 2018) o la rebaja del 30% de emisiones por pasajero respecto a 2005.

Para 2030 el objetivo del grupo es reducir el 50% de las emisiones por pasajero/km respecto a 2005. Un objetivo en el que también será esencial el uso de los combustibles sostenibles, denominados SAF (Sustainable Aviation Fuel) y que desde el grupo Air France-KLM están impulsando desde hace años de forma pionera. De hecho, desde 2011 ambas aerolíneas estuvieron entre las primeras en operar vuelos comerciales con SAF mezclado con queroseno convencional, y siguen haciéndolo en la actualidad. 

¿Qué son los SAF?

Bajo el epígrafe SAF se engloban diferentes combustibles de aviación que se caracterizan por generar menor cantidad de gases de efecto invernadero respecto al queroseno de origen fósil.
Los SAF más habituales son aquellos obtenidos a partir de residuos biológicos (de fuentes distintas del petróleo) y reciclados como grasas, aceites hidrogenados (como el aceite de cocina), biomasa forestal u otras fuentes renovables. En este sentido se están haciendo esfuerzos en I+D para conseguir SAF a partir de otras materias primas: aceite de tabaco, aceite de camelina o queroseno sintético obtenido de fuentes renovables.

¿Cuáles son los beneficios de los carburantes SAF?

La principal ventaja de los carburantes SAF es que convierten un producto de desecho en un carburante para aviación comercial comparable en rendimiento al queroseno convencional, pero con un impacto medioambiental muy inferior. En concreto, la reducción promedio de CO2 de los SAF es de aproximadamente un 75% en comparación con los combustibles fósiles.
Además, al generarse a partir de residuos, el SAF contribuye a la economía circular, un concepto fundamental y básico en la conservación medioambiental.

Otra de las ventajas de estos combustibles sostenibles es que pueden mezclarse, sin cambios en los motores convencionales, con el queroseno de origen fósil. De esta forma, mientras no se consiga un escenario de producción masiva de SAF sí pueden reducirse en buena medida las emisiones de CO2 de los vuelos.

El Business Travel será clave en la consolidación de los SAF

Lamentablemente, de los 300 millones de toneladas de queroseno utilizados por la aviación comercial, solo el 0,1% corresponde a estos carburantes sostenibles.
Es por ello que para acelerar el consumo y la producción a gran escala de SAF, el grupo Air France-KLM ha ideado un interesante programa para convertir a sus clientes corporativos en socios impulsores de este carburante a la vez que reducen las emisiones de CO₂ y contribuyen a la transición ecológica del transporte aéreo.
Sin duda alguna, el Corporate SAF Program se alinea con las políticas de viaje cada vez más “eco-responsables” de muchas empresas y que sienta las bases de la aviación y del Business Travel del futuro. En España, el proveedor de automoción Ficosa ha sido la primera compañía en adherirse a este programa el pasado mes de marzo. 

Mira este vídeo para conocer todos los detalles del Corporate SAF Program.

 

El SAF de Air France-KLM: sostenibilidad certificada

El grupo Air France-KLM es escrupuloso y exigente a la hora de seleccionar los diferentes tipos de SAF que utiliza en sus vuelos. En los depósitos de sus aeronaves solo se reposta SAF de sostenibilidad certificada. Entre otras condiciones, esta certificación debe acreditar que los recursos naturales utilizados en la elaboración de SAF no compiten con la producción de recursos alimentarios, debe favorecer el desarrollo local en determinadas áreas del planeta y que tampoco impactan en la biodiversidad de los diferentes ecosistemas.

Pioneros en queroseno sintético renovable

En complemento a estas acciones, el pasado mes de enero se dió un paso más operándose, por primera vez en el mundo, un vuelo de pasajeros con queroseno sintético producido de forma sostenible. En concreto, en la ruta Ámsterdam-Madrid de KLM.


Si bien el uso de combustible sintético en la aviación no es nuevo, sí lo es su producción con recursos renovables. Y es aquí donde radica la clave de esta importante innovación, ya que el queroseno sintético utilizado en este vuelo fue producido a partir de CO2, agua y energía renovable solar y eólica. Además, se utilizó CO2 procedente de la industria. Esto es una primicia en la aviación comercial. En esa ocasión, se produjeron 500 litros de combustible sintético de aviación de calidad comercial, demostrando así la viabilidad de la producción de carburantes neutros en emisiones.

Para más información sobre el SAF y la sostenibilidad de Air France-KLM , haz click aquí.