SAF Corporate Program Air France-KLM: la forma más eficaz de reducir las emisiones de los viajes de negocios

Los criterios de sostenibilidad se han convertido en pilares esenciales a la hora de elaborar una política de viajes de empresa responsable. Y la puesta en marcha de iniciativas como el SAF Corporate Program de Air France-KLM es el mejor ejemplo de ello.

Un estudio, elaborado por Air France-KLM y Corresponsables, ha analizado la importancia de los viajes de empresa sostenibles (clicka aquí para conocer todas las conclusiones del estudio).

Para el 70%, el pilar fundamentar de una estrategia responsable de viajes es el empleo de proveedores sostenibles, seguido de la compensación de CO2, con un 63%. En este sentido, el 35% ya colabora con proyectos que contribuyan a compensar el CO2 de los viajes corporativos y el 28% compensa directamente el CO2 de dichos desplazamientos.
De hecho, un 65% de las empresas encuestadas estarían dispuestas a pagar un suplemento en los viajes de negocios para neutralizar su huella de carbono.


Sin embargo, el estudio también refleja las dificultades de las empresas para rebajar las emisiones de sus viajes. Entre los principales obstáculos destacan el desconocimiento de soluciones (55%), la falta de proveedores que ofrezcan este tipo de soluciones (51%) y contar con presupuestos muy ajustados (51%). 

Air France-KLM: Cero emisiones en 2050

El grupo Air France-KLM tiene como objetivo reducir un 50% sus emisiones (pasajero/km) en 2030, llegando a ser una empresa “neutral emissions” para 2050.
Para ello, ambas aerolíneas llevan más de una década tomando medidas para disminuir al máximo su huella de carbono comprando aeronaves más eficientes, optimizando planes y operativas de vuelo, reduciendo el peso de sus aviones o participando en diferentes planes de compensación de emisiones.


El SAF es la única alternativa viable y eficaz para reducir las emisiones contaminantes de la aviación comercial a corto y medio plazo.


Dentro de la estrategia de sostenibilidad­­­­­ de Air France-KLM, la renovación de su flota de aviones supondrá el 34% en la rebaja de emisiones. Pero será el uso del Sustainable Aviation Fuel (SAF) quien más impacto tenga en este camino hacia la neutralidad de carbono. En concreto, un 37%. La compensación de emisiones supondrá alrededor del 15% en esta estrategia.

Sin embargo, el uso de SAF por parte de Air France – KLM no es nuevo. Ambas aerolíneas han operado desde 2009 más de 300.000 vuelos con una mezcla de SAF y combustible convencional.

¿Por qué el SAF es la mejor forma de reducir las emisiones del Business Travel?

Según Boeing, las nuevas familias de aeronaves ya son un 25% más eficientes que los aviones a los que sustituyen; y emiten la mitad que un avión de hace 30 años. Por lo tanto, a la espera de la evolución y madurez de tecnologías como los motores eléctricos y el hidrógeno, el SAF es la única alternativa viable y eficaz para reducir las emisiones contaminantes de la aviación comercial a corto y medio plazo.


Para Eduardo Carrillo de Albornoz
Director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de Boeing Research & Technology para Europa, “el reto del SAF es la disponibilidad y el precio. De ahí que estemos trabajando con gobiernos a nivel regional y con todos los stakeholders del sector para que dinamicen inversiones en toda la cadena de valor y promover la producción de biocombustibles”.

Las ventajas de los carburantes de aviación sostenibles

Bajo las siglas SAF se engloban diferentes combustibles de aviación que se caracterizan por generar menor cantidad de gases de efecto invernadero respecto al queroseno convencional. Habitualmente se obtienen de residuos biológicos y reciclados como grasas, aceites hidrogenados (como el aceite de cocina), biomasa forestal u otras fuentes renovables.


Un vuelo realizado con SAF es capaz de rebajar las emisiones de CO2 un 75% de forma directa. Esta reducción alcanza el 85% si tenemos en cuenta todo el proceso de producción, del pozo a la rueda.


Su principal ventaja es que convierten un residuo en un carburante válido para la aviación comercial. Es más, no hay que hacer ningún cambio en los motores para que funcionen con SAF.

Un vuelo realizado con SAF es capaz de rebajar las emisiones de CO2 un 75% de forma directa. Esta reducción alcanza el 85% si tenemos en cuenta todo el proceso de producción, del pozo a la rueda, según SkyNRG, especialista en el desarrollo y producción de SAF. Es más, también reduce en un 90% la emisión de partículas y un 100% las de azufre.

Además, al generarse a partir de residuos, la producción de SAF es un proceso renovable, contribuyendo a la economía circular, un concepto fundamental y básico en la conservación medioambiental.

Las principales barreras para la generalización del SAF son la disponibilidad y, por extensión, su elevado coste. El coste de la utilización de combustibles de aviación sostenibles es de cuatro a ocho veces superior al de los combustibles fósiles.  Y de hecho, solo existe hoy en día una fábrica en el mundo (EEUU) dedicada exclusivamente a la producción de este carburante. Aunque en breve se pondrá en marcha la primera planta europea, en los Países Bajos, con una producción de 100.000 toneladas de SAF anuales en base a aceites usados.
Por otro lado, de momento solo se puede volar con una mezcla de SAF y queroseno de origen al 50%.

¿Cómo funciona el SAF Corporate Program de Air France-KLM?

Viendo los beneficios, pero especialmente las barreras para la generalización de este biocarburante, no es de extrañar que el grupo Air France-KLM haya puesto en marcha el SAF Corporate Program.

El objetivo de esta iniciativa es acelerar y estimular el consumo y la producción a gran escala de SAF, convirtiendo a los clientes corporativos en socios impulsores de este carburante. A su vez, éstos pueden reducir hasta el 75% de sus emisiones de CO₂ y contribuyen a la transición ecológica del transporte aéreo.


El objetivo del SAF Corporate Program es acelerar y estimular el consumo y la producción a gran escala de SAF, convirtiendo a los clientes corporativos en socios impulsores de este carburante.


Pero, ¿cómo funciona exactamente el SAF Corporate Program?

Tras calcular las emisiones de CO2 derivadas del Business Travel de la compañía interesada, Air France-KLM realiza una propuesta a medida de reducción de la huella medioambiental. Es la empresa cliente quien decide si quiere hacer una aportación económica directa por el conjunto de sus emisiones aéreas; o bien prefiere adquirir una parte del SAF que va a utilizar en sus vuelos y destinos más habituales.


Posteriormente, Air France-KLM trabaja, conjuntamente con la empresa cliente, una estrategia de comunicación con la que transmitir al mercado el liderazgo de desarrollo sostenible que supone la adhesión a este programa.
Por último, se entregará un Informe Anual de Sostenibilidad sobre el impacto de la iniciativa sobre la huella medioambiental de la empresa cliente.

FICOSA, primera empresa española del programa

La multinacional FICOSA, especializada en el desarrollo y fabricación de componentes para la industria de la automoción, se ha convertido en la primera empresa española que se acoge al Corporate SAF Program de Air France-KLM. Un programa que, según Elena Castro del Río, Directora Corporativa OHSE de FICOSA España, “encaja con los valores de la compañía por lo que supone de innovación y compromiso por la sostenibilidad”.

Desde su adhesión, FICOSA ha conseguido reducir 18 toneladas de CO2 en sus viajes de negocios. O lo que os lo mismo, el equivalente a las emisiones procedentes de todos sus vuelos realizados entre EEUU y España en 2019.

Haz click aquí para ver el Webinar donde conocerás todos los detalles
del SAF Corporate Program.

Contribución directa en tarifa desde este año

Desde este mismo año, Air France, KLM y Transavia comienzan a integrar el combustible de aviación sostenible en los vuelos que salgan de Francia y los Países Bajos. Esto se traducirá en la sustitución del 0,5% al 1% del combustible fósil por biocombustible.
En el futuro, la trayectoria de descarbonización del Grupo consiste en acelerar la incorporación de SAF a medida que aumenta la producción, con un objetivo del 5% en 2030 y hasta el 63% en 2050.

Además, desde el pasado 10 de enero, los clientes de las aerolíneas del Grupo contribuirán al coste de este esfuerzo por incorporar gradualmente combustible de aviación sostenible. El importe de esta contribución dependerá de la distancia del viaje y de la cabina elegida. En el caso de Air France y KLM, variará de 1 a 4 euros en la cabina Economy (turista) y de 1,5 a 12 euros en la cabina Business (ejecutiva). Será directamente visible en los detalles de la tarifa. En el caso de Transavia, se integrará directamente en la propia tarifa.
Desde el 13 de enero, los clientes que lo deseen pueden contribuir voluntariamente a la compra de combustible de aviación sostenible adicional. Y más adelante, los miembros del programa de viajeros frecuentes Flying Blue también podrán comprar combustible con sus millas.