La UE quiere más coordinación y criterios comunes a la hora de restringir la circulación entre países
La Comisión Europea ha adoptado una propuesta de Recomendación del Consejo para garantizar que todas las medidas adoptadas por los Estados miembros que restrinjan la libre circulación, debido a la pandemia de Coronavirus, se coordinen y comuniquen claramente a los ciudadanos de la UE.
De esta forma se quiere acabar con la disparidad de criterios entre países y la sensación de inseguridad a la hora de viajar a un lugar concreto de Europa o el espacio Schengen. Y es que como indicó el Comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, “para los muchos ciudadanos que dependen en su día a día de la capacidad de desplazarse sin restricciones, la cacofonía generada por las normas nacionales en la UE es abrumadora. Queremos simplificar las cosas. Proponemos unos criterios sencillos, no discriminatorios, fáciles de seguir por los Estados miembros y que permitan informar adecuadamente a los ciudadanos europeos”.
El objetivo de las nuevas medidas aprobadas es “permitirnos aprovechar plenamente nuestro espacio Schengen. Por eso queremos un sistema claro («verde, naranja y rojo») y no un caleidoscopio de medidas individuales”, añadió Yvla Johansson, responsable de Asuntos Internos de la Comisión.
De esta forma, la propuesta de la Comisión establece cuatro ámbitos clave en los que los Estados miembros deben colaborar más estrechamente:
- Criterios comunes y umbrales para los Estados miembros a la hora de decidir si se introducen restricciones a los viajes.
- Una cartografía de criterios comunes utilizando un código de colores acordado.
- Un marco común para las medidas aplicadas a los viajeros procedentes de zonas de alto riesgo.
- Información clara y oportuna al público sobre cualquier restricción.
Unificación de criterios
En estos momentos cada estado miembro cuenta con sus propios criterios para establecer restricciones de acceso. Es por ello que la Comisión propone que cada Estado miembro tenga en cuenta los siguientes criterios a la hora de adoptar medidas restrictivas:
- Número total de casos de COVID-19 por cada 100.000 personas en una zona determinada en un período de 14 días.
- Porcentaje de resultados positivos de todas las pruebas de COVID-19 llevadas a cabo en una zona determinada durante un período de 7 días.
- Número de pruebas de COVID-19 realizadas por cada 100.000 personas en una zona determinada durante un periodo de 7 días.
Cada país comunicará esta información al Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), tanto a nivel nacional como regional. Y será el ECDC quien publique un mapa de los países de la UE, actualizado semanalmente, con un código de colores común en función de su afectación.
En el supuesto de que el Estado miembro de partida tenga una tasa semanal de pruebas de más de 250 por cada 100.000 personas, la Comisión propone que los Estados miembros no restrinjan la libre circulación de las personas que viajan desde otro Estado miembro cuando el número total de casos de COVID-19 recientemente notificados en una zona determinada sea inferior a 50 por cada 100.000 personas durante un período de 14 días; o el porcentaje de resultados positivos de todas las pruebas de COVID-19 en una zona determinada sea de menos del 3%.
¿Cómo funciona el código de colores?
El código de colores que se aplicará al mapa del ECDC, según la propuesta de la Comisión, indicará lo siguiente:
- Verde: Zonas en las que el número total de casos de COVID-19 recientemente notificados sea inferior a 25 durante un período de 14 días; y el porcentaje de resultados positivos de todas las pruebas de COVID-19 sea inferior al 3%.
- Naranja: Zonas en las que el número total de casos de COVID-19 recientemente notificados sea de menos de 50 durante un periodo de 14 días, pero el porcentaje de resultados positivos de todas las pruebas de COVID-19 sea del 3% o más. También serán zonas naranjas aquellas zonas cuyo número total de casos de COVID-19 recientemente notificados sea de entre 25 y 150 PERO el porcentaje de resultados positivos de todas las pruebas de COVID-19 sea de menos del 3%.
- Rojo: Zonas en las que el número total de casos de COVID-19 recientemente notificados sea de más de 50 durante un periodo de 14 días y el porcentaje de resultados positivos de todas las pruebas de COVID-19 sea del 3% o más. También estarán en zona roja si el número total de casos de COVID-19 recientemente notificados sea de más de 150 por cada 100.000 personas durante un período de 14 días.
- Gris: si no se dispone de información suficiente para evaluar los criterios propuestos por la Comisión o si el número de pruebas de COVID-19 realizadas por cada 100.000 personas en una zona determinada es inferior a 250.
Criterios comunes para viajeros de “zonas de alto riesgo”
A priori, la propuesta de la Comisión es que los Estados miembros no denieguen la entrada a viajeros de otros Estados miembros. Sin embargo, sí propone que en el caso de que un país introduzca restricciones para viajeros procedentes de zonas de “alto riesgo” se establezcan criterios comunes en todos los países.
La Comisión propone que las personas que viajen desde una zona clasificada como “roja” o “gris” se sometan a cuarentena o bien a una prueba de COVID-19 a su llegada, siendo esta última la opción preferida. Y para las personas que viajen desde una “naranja”, la CE recomienda someterlos al menos a una prueba de COVID-19 antes de la salida o a la llegada.
Además, tal y como ya se está produciendo en muchos países, los Estados miembros podrían exigir a las personas que lleguen de una zona clasificada como “roja”, “naranja” o “gris” que presenten formularios de localización de pasajeros, en particular las que lleguen en avión, de conformidad con los requisitos de protección de datos.
También recuerda que los viajeros con una función o necesidad esencial (trabajadores en puestos críticos, trabajadores fronterizos y desplazados, estudiantes o periodistas en el cumplimiento de sus funciones) no deberían observar la cuarentena.
Más información, más clara y con anticipación
Uno de los principales problemas de estos últimos meses es conocer exactamente cuáles son las restricciones entre países y las exigencias a la llegada, produciendo una gran confusión entre los ciudadanos de la UE y el espacio Schengen. Es por ello que la Comisión propone que los Estados miembros faciliten semanalmente la información detallada sobre las futuras restricciones a la libre circulación o el levantamiento de las restricciones de viaje. Unas notificaciones que deberán hacerse una semana antes de su entrada en vigor.
La información también deberá estar disponible en la plataforma web «Re-open EU», con un enlace al mapa publicado semanalmente por el ECDC.