Fernando Álvarez, Director de ventas corporativas para España de Air France-KLM Delta

«Ofrecemos un contrato de incentivo por medio del cual las empresas pueden compensar al 100% su huella de CO2» nos cuenta Fernando Álvarez 

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Vamos a entrevistar a Fernando Álvarez de Air France-KLM Delta. Mientras esperamos, Juli Burriel, director de la revista, me explica que Air France-KLM es un grupo pionero en estrategia medioambiental que busca conciliar el creciente progreso social y desarrollo de los territorios en los que opera. El grupo lleva a cabo un plan de acción muy extenso y variado que va desde la política de compra de una flota con menos emisiones, pasando por la participación activa en el desarrollo de biocombustible, la puesta en marcha de sistemas de eco-pilotaje o el reciclaje.

Nos responde los cordiales saludos de apertura y se introducen inmediatamente en una conversación dinámica donde Juli Burriel comenta a Fernando Álvarez que hablábamos sobre el gran trabajo de Air France – KLM con respecto a su hoja de ruta para reducir las emisiones de CO2.

Cuéntanos Fernando, sois una empresa pionera en cuanto a lo que sostenibilidad se refiere, hasta en los stands…

Sí, el año pasado en la edición de ETN (Expo Turismo de Negocios), ya empezamos a probar nuevas propuestas activamente e hicimos un stand con todo el material reciclado, de cartón, y fue la plataforma que nos permitió exponer al mercado corporativo lo que estábamos haciendo en el terreno de la sostenibilidad las dos compañías.

«También estamos valorando la posibilidad en España de proponer programas corporativos de biocombustible, similares a los que tenemos en el norte de Europa.»

Esto no es nuevo…

En absoluto, desde hace 14 años estamos en el pódium de sostenibilidad Dow Jones en el capítulo de compañías aéreas, doce años consecutivos hemos estado los primeros.

¡Eso no es casualidad! ¿Cuáles son los criterios en Dow Jones?

Allí se miden los 17 objetivos de sostenibilidad de las Naciones Unidas, que abarcan, en realidad, todos los ámbitos tanto en temas medioambientales, como en igualdad de géneros y entre etnias, integración de discapacitados, además de invertir en riqueza, en formaciones de ONG’s y demás.

Sobre las medidas que estáis fomentando en contra de la huella de Carbono: ¿Cuáles son las últimas que habéis tomado?

En España, el pistoletazo de salida fue en mayo 2018, en el marco la feria ETN que IBTA organizó en Madrid. Fue donde comunicamos al público corporativo que estábamos preparados para ofrecer un contrato de incentivo por medio del cual las empresas podían compensar al 100% su huella de CO2. Les dijimos: «A ver señores, su empresa ha emitido una huella de X toneladas de CO2 al año, nosotros estamos en disposición de compensar esta huella en lo que a nuestros vuelos se refiere». En esa presentación hubo una travel manager que nos cogió amablemente el guante y quiso ser piloto en España.

¡Sé quien es!

Sí, sé que le conoces porque está en IBTA… se llama Marta Crespo. Y fue así como CAIXABANK, tras firmar el contrato de compensación, se ha convertido en la primera empresa que realiza esta apuesta pionera no solo en España, si no en toda Europa. También merece su reconocimiento la empresa GRIFOLS, que ha sido la primera compañía de la industria farmacéutica en firmar este convenio al que cada día se unen más.

Como se traduce esto …

Se trata de un incentivo que sale del presupuesto comercial de nuestras tres compañías, de modo que si se alcanzan los objetivos de producción acordados por ambas partes, se invierte la cantidad estipulada en nombre de esa empresa en la compensación total del C02.

¿Y como lo hacemos?

Como bien sabemos, las compañías aéreas somos contaminantes, tenemos unos proyectos visados por Naciones Unidas de compensación de C02 que se basan en proyectos de reforestación y nosotros, en este caso, tenemos un proyecto en la jungla tropical de Panamá. Este proyecto se llama Co2Zero, es decir hacer 0 el Co2.

Entonces … ¿Es parte del presupuesto del departamento de ventas de donde sale el presupuesto para este proyecto?

Sí, bueno, se van haciendo aportaciones y cuantas más aportaciones más arboles, lo cual compensaría la huella. Con las empresas se realiza un plan de Marketing para hacer trascender la apuesta por la compensación del carbono y de esa forma, ir concienciando poco a poco a las personas involucradas, lo cual suele ser expansivo.

Cuéntame Fernando, ¿Qué otro tipo de estrategias aplicareis? Por que, por supuesto aunque romántico suene, lo de los árboles no es suficiente.

Estamos trabajando muchísimo en I+D; tened en cuenta que hemos renovado nuestro compromiso de reducción del 20% de CO2 para el 2020 por reducción del 50% para 2030 y no solo con medidas compensatorias, si no también con la implementación del BIO Fuel.

«Es complicado a veces presentar este proyecto porque, por un lado, está el travel manager y por otro, el responsable de RSC.»

Eso, lo del Biofuel ¿Hemos visto que habéis creado una ruta trasatlántica con este tipo de carburante?

Sin duda, aunque es algo que avanza poco a poco y eso se traduce en sobrecosto, geográficamente también tiene el handicap que de momento la única refinería de aceite de cocina reciclado está en Los Ángeles y eso supone una limitación bastante frustrante.

Se está buscando, además de nuevas fórmulas, la posibilidad de crear una refinería en Europa (entretanto KLM ha anunciado a finales de mayo que participará en la primera fábrica de biocombustible que se abrirá en Europa, en 2022, en los Países Bajos), también estamos valorando la posibilidad en España de proponer programas corporativos de biocombustible, similares a los que tenemos en el norte de Europa y que funcionan muy bien.

Se trata de generar acuerdos corporativos en los que puedes decidir ayudar a sufragar la diferencia entre el Biofuel contra el combustible convencional, de esta forma le haces partícipe a las empresas de un proyecto sostenible y que pueden incluir en su memoria de sostenibilidad. Cada empresa decide cómo quiere participar, bien sea en compensación o bien reforzar algunas rutas con biofuel.

¿Y las empresas españolas tienen esa madurez para este tipo de programas?

Creo que para la compensación, sí que están cada vez más concienciadas y creemos que es el momento de explicarles las ventajas del biofuel y por qué es importante que nos ayuden financieramente a incrementar su uso.

Pero claro, es complicado a veces presentar este proyecto porque, por un lado, está el travel manager y por otro, el responsable de RSC. Eso significa dos personas de departamentos distintos y a veces incluso estrategias que no tienen por qué converger.

Explícame lo del agua que eso nos impactó, ya que sabemos que el agua es el petróleo del mañana y vosotros habéis conseguido reducir el consumo en la limpieza, ¿Cómo lo hacéis?¿Dónde lo ejecutáis?

Efectivamente, este es otro de nuestros hitos. Dentro de nuestro compromiso de sostenibilidad se encuentra la reducción del consumo de agua y este proyecto está operativo en los aeropuertos de París y de Ámsterdam, que son nuestros hubs más importantes.

Otra de las apuestas fundamentales de la compañía es disponer de aviones eficientes y sobre todo, sostenibles. Ahora tenemos una nueva flota de Boeing 787 Dreamliner y en septiembre llega el Airbus350, ambos son aviones pioneros en sostenibilidad.

Se nos quedan muchas cosas en el tintero sobre el catering responsable, el reciclaje los carritos más ligeros y demás iniciativas por parte del grupo, así que seguiremos vuestra estela.

Al culminar la entrevista con Fernando Álvarez me quedo con las ganas de empezar a asumir mi responsabilidad y me pregunto: ¿Cómo podemos comenzar a reducir las 7,37 toneladas de carbono que produce cada español al año? y seamos realistas, porque actualmente por nuestro trabajo, tenemos que seguir usando el móvil, viajando en coches y en avión… Así que la solución pasaría entonces por buscar las compañías que están realmente comprometidas por mantener un equilibrio.

Que no se me olvide, muchas felicidades por el centenario de KLM. ¡100 años!