Cuando el busines traveller se queda en casa: 5 consejos para teletrabajar

Los viajeros de negocios no han tenido más remedio que quedarse en casa, al igual que muchos de sus compañeros de trabajo. Han cambiado aeropuertos y mesas de reuniones por su entorno personal y familiar. Trabajar desde casa no siempre es fácil. Por ello os ofrecemos 5 recomendaciones muy útiles para cuando el business traveller “se queda en tierra”.

  1. Crear un espacio de trabajo

Cuando acudimos a las instalaciones de nuestra compañía, siempre contamos con un espacio de trabajo concreto. También en casa debemos contar con una zona de trabajo determinada. No solo nos ayudará a mantenernos mentalmente en “working mode”. También es una manera de que las otras personas con las que convivimos- familia, niños, compañeros de piso…- sepan que cuando estamos sentados en esa zona, estamos trabajando.

  1. Contar con herramientas adecuadas

Disponer de las herramientas necesarias para trabajar desde casa es una de las claves principales para trabajar de forma correcta y productiva.
Si la compañía cuenta con una infraestructura tecnológica y una red óptima para dar apoyo a los empleados en remoto, simplemente habrá que trabajar con los líderes y el equipo de tecnología para ver la mejor manera de recrear el puesto de trabajo en casa. Identificar lo que más se podría echar en falta en cuanto a soporte y herramientas tecnológicas y no tecnológicas, y priorizarlo, será clave para crear un entorno de trabajo óptimo.

  1. Ir a trabajar

Puede que no podamos ir al centro de trabajo o a la oficina. Pero “teletrabajar” también implica “ir a trabajar”. Es decir, es importante establecer una rutina y un horario, tal y como hacemos en una jornada laboral “normal”.
En este sentido, es muy importante vestirse como si tuviéramos que ir a la oficina. Es una forma de construir una rutina y reforzar mentalmente el hecho de que, si bien estamos en casa, también podemos trabajar. No es necesario ponerse el traje y la corbata. Pero estar en pijama frente al ordenador no ayuda nada.

  1. Los límites son importantes

Es posible que aquellas personas no acostumbradas a trabajar en casa tengan dificultades a la hora de separar la vida personal de las obligaciones laborales. Sin duda alguna, no es nada fácil. Al principio puede resultar complicado no distraerse cuando lo que nos rodea está asociado mentalmente al descanso, a la vida familiar o al ocio. Esto es todavía más complicado en estos días de confinamiento, en los que es difícil trabajar si estamos rodeados de nuestro entorno familiar. Ponernos unos auriculares con música puede ayudar a abstraernos de posibles distracciones.

Por otro lado, trabajar desde casa no es sinónimo de jornada laboral interminable. Al igual que ocurre cuando acudimos a la oficina, donde se tiene una hora de entrada y salida más o menos predeterminados, es importante establecer a qué hora pondremos fin a nuestra jornada.
El ahorro de tiempo que supone el no tener que desplazarse nos permite ser más flexibles con los horarios y ayuda de forma importante a la conciliación.

  1. Confinarse pero no aislarse

El obligado confinamiento de estas semanas no tiene por qué convertirse en un aislamiento social. Por suerte, podemos encender la cámara del ordenador y conectarnos con los compañeros de trabajos, establecer videollamadas o simplemente realizar una llamada de teléfono. Existen multitud de aplicaciones y tecnologías que nos permiten seguir en contacto y mantener reuniones de equipo.
Los polémicos, aunque siempre útiles, grupos de WhatsApp son una forma rápida y eficaz de mantener el contacto y también, por qué no, compartir memes o bromas que nos ayuden a hacer más llevadero este confinamiento.
Lo más recomendable es explorar los diferentes canales de comunicación y ver cuál se adapta mejor a las necesidades y preferencias de nuestros compañeros de trabajo.

En el caso de American Express Global Business Travel, en España, la modalidad Working From Home forma parte del ADN de la compañía, entre el área de Business Travel y Meetings & Events. Antes del brote de coronavirus un 35% de empleados ya trabajaban habitualmente desde casa. Un porcentaje que se ha hecho extensible a la totalidad de la plantilla en estos momentos. Además, estudios realizados internamente sobre esta modalidad de trabajo revelan que, en la mayoría de los casos, la productividad crece.