La fricción de viajes corporativos
Estoy en el tercer año de esta aventura con Collinson trabajando en algo que me apasiona: mejorar la calidad de vida de los viajeros. Una buena experiencia de viajes es importante tanto para nuestros clientes que viajan, los cuales generalmente son afluentes y generan la mayoría de nuestras utilidades, así como para nuestros colaboradores que viajan, quienes generalmente son talento muy valioso para nuestras organizaciones y quienes soportan un gran desgaste o “Fricción de Viajes” para representar a nuestras organizaciones.
Aquellos que no han escuchado el término Fricción de Viajes, se refiere al desgaste y efectos negativos en la calidad de vida que nuestros viajeros experimentan al viajar de forma frecuente.
Quiero compartirles una pequeña reseña de mis viajes en este 2018. Espero que compartirlo provea una perspectiva diferente sobre la vida de un viajero de negocios. En este artículo, me enfocaré en el tiempo que he pasado en un avión este año. Si bien esto es una parte de la experiencia de viajar por negocios, considero que este enfoque nos ofrece información valiosa sobre el efecto de los viajes de negocios.
RESUMEN DE VIAJES POR AVIÓN 2018
- Volé a 17 ciudades en 10 países.
- Me subí a 53 vuelos con dos aerolíneas.
- Volé un total de 77,904 millas (distancia actual).
- Estuve sentado en un avión por 195 horas (equivale a 24.4 días laborables de 8 horas cada uno), de las cuales aproximadamente 152 horas fueron fuera de horario de oficina (fuera de entre lunes y viernes entre las 8:00h. y 17:00h.)
De acuerdo a tClara, una empresa dedicada a analizar viajes corporativos, el top 5% de los viajeros, los Road Warriors, pasan un promedio de 214 horas en un avión cada año; 65% de ese tiempo, fuera de horarios de oficina.
«Fricción de Viajes”, se refiere al desgaste y efectos negativos en la calidad de vida que nuestros viajeros experimentan al viajar de forma frecuente.
Como pueden ver en mi caso, no llegó a ser Road Warrior, sin embargo, si pasé un periodo de tiempo muy significativo sentado en un avión. De acuerdo a SHRM (Society for Human Resource Management), la organización premier de Recursos Humanos en Estados Unidos, colaboradores en su primer año de servicio, reciben en promedio nueve días pagados de vacaciones. Yo pase más del doble de eso (19 días) sentado en un avión fuera de horas de oficina. Equivale a casi 3 semanas de tiempo que pude haber pasado con mi familia. Esto seguro significa que algunos de nuestros colaboradores pasan más tiempo sentados en un avión viajando a representar a nuestras organizaciones del que reciben por vacaciones pagadas.
El otro frente a considerar es la productividad perdida. Al estar sentado en un avión el equivalente a un mes de trabajo (un mes tiene 22 días laborables) tiene un gran efecto en productividad. Si bien considero que hago un buen trabajo manejando el día a día de mi trabajo cuando viajo, y vivimos en una era donde estamos hiperconectados y podemos conectarnos desde donde sea (salas VIP, aviones, etc.), de todas formas, me encontré con trabajo acumulado (sino pregunten a la revista Travel Manager sobre entregar este artículo a tiempo J), lo cual me causó estrés y ansiedad.
El top 5% de los viajeros, los «Road Warriors», pasan un promedio de 214 horas en un avión cada año; 65% de ese tiempo, fuera de horarios de oficina.
Hay efectos del jet lag que se han discutido por mucho tiempo, como envejecimiento acelerado (mi mujer me lo recuerda seguido) y aumento de riesgo de tener un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Otro riesgo es el de la trombosis en viajes largos. De acuerdo a un estudio de la universidad de Surrey, en el Reino Unido, junto a la Universidad Linnaeus de Suecia, la gente que viaja más de 85.000 millas por año, excede el límite recomendado de exposición a radiación.
¿Por qué es esto importante para nuestras organizaciones? Pensemos quiénes son nuestros viajeros frecuentes. Ellos son parte del talento más valioso en nuestras organizaciones, y perderlos es muy costoso. De acuerdo al Center for American Progress de Estados Unidos, el coste de reemplazar talento especializado es de hasta 213% de su salario, y de acuerdo a tClara, la tasa de rotación de personal en el top 15% de los viajeros es de entre 10% y 16%
Algunos de nuestros colaboradores pasan más tiempo sentados en un avión viajando a representar a nuestras organizaciones del que reciben por vacaciones pagadas.
Soy muy afortunado de tener flexibilidad en nuestra política de viajes. Tenemos el programa de acceso a las salas VIP de aeropuertos más grande del mundo y eso me permite visitar a nuestros operadores cuando viajo. La empresa me ofrece días libres pagados para compensar cuando viajo fuera de horas de oficina, y tengo flexibilidad en mi horario para acomodar las necesidades de mi familia (ir a la escuela de mis hijos, citas médicas, etc.)
Como colaborador, estos puntos son cruciales para mi, me siento valorado y apoyado por mi organización. Demuestra su compromiso por mi bienestar y que la empresa entiende lo que es importante para mi. Como resultado, esto me permite representar a mi organización de la mejor forma posible.
Es muy gratificante ver como muchas organizaciones están haciendo la transición a entender el coste total de viajes, incluyendo el coste humano, y haciendo ajustes a sus políticas de viajes para que se enfoquen en el viajero y en reducir la Fricción de Viajes; no solo en reducir costos transaccionales.
Colaboradores que se sienten valorados, van a comprometerse más con nuestras organizaciones y colaboradores comprometidos traen mejores resultados, lo cual nos beneficia a todos. También controla nuestros costes al reducir las tasas de rotación de talento de mucho valor.
El contador regresa a cero, ¡les deseo un gran 2019!