¿Cómo impactan los grandes conciertos en las tarifas y ocupación hotelera?

Los conciertos de los grandes artistas internacionales tienen muchas consecuencias en las ciudades donde aterrizan. Entre ellas, unas tarifas hoteleras disparadas y una elevada ocupación que pueden hacer difícil alojar a un viajero de negocios.


La venta récord de 600.000 entradas para los conciertos de Bad Bunny en España en 2026 ha confirmado lo que ya se venía observando en los últimos años: los grandes eventos musicales se han consolidado como motores de atracción turística y generadores de demanda hotelera en ciudades de todo el mundo.

Lejos de ser una situación local o coyuntural, el turismo musical, denominado “gig tripping”, se ha convertido en un segmento estratégico para muchos destinos urbanos, que buscan diversificar su economía y desestacionalizar su oferta turística. Aunque a costa de ponerle las cosas más difíciles a los Travel managers y a los profesionales que viajan por negocios.

Un fenómeno global con impacto medible

Según un informe de Colliers, compañía global de servicios profesionales y gestión de inversiones, en los últimos tres años, giras de artistas como Taylor Swift, Karol G, Coldplay, Ed Sheeran o The Weeknd han provocado auténticos picos de ocupación y aumentos de tarifas hoteleras en ciudades de todo el mundo. Como ejemplo:

  • Buenos Aires, durante los 10 conciertos de Coldplay en 2022, experimentó una ocupación hotelera superior al 90% y un incremento de precios del hasta el 82%, según la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina.
  • En Londres, los conciertos de Beyoncé en el Tottenham Hotspur Stadium (2023) provocaron un aumento del 46% en la tarifa media diaria (ADR) en el área metropolitana, según datos de STR.
  • Los Ángeles, durante The Eras Tour de Taylor Swift, registró una subida media del 67% en las tarifas hoteleras en un radio de 10 km alrededor del estadio SoFi, según Hopper y Expedia.

Estas cifras reflejan un patrón claro: la música en vivo de gran formato es una palanca de activación inmediata para el alojamiento urbano, con un impacto medible, anticipado y cada vez más integrado en las estrategias de revenue management.

El caso de Madrid: del Bernabéu al Metropolitano

En este contexto, Madrid ha ganado protagonismo gracias a su capacidad para acoger giras internacionales y a su oferta hotelera diversificada. En 2024, eventos como los conciertos de Bruce Springsteen, Taylor Swift y Karol G en el nuevo Estadio Santiago Bernabéu o el Metropolitano han disparado tanto la demanda como las tarifas:

  • Incrementos medios en tarifas hoteleras de entre +23% y +76%, con picos del +110% en fechas clave, según análisis de OTA Insight.
  • Una facturación de más de 185 millones de euros en venta de entradas solo en Madrid en 2024, según la APM (Asociación de Promotores Musicales).


Más allá de la música: desestacionalización y turismo experiencial

Los macroconciertos llenan recintos y hoteles, y contribuyen a una redistribución más equilibrada de la demanda turística a lo largo del año. Ello permite al sector hotelero tener una mejor previsión de ocupación e ingresos gracias a un con mayor número de reservas. Además, suelen ser estancias cortas, con elevado gasto medio y perfil de visitante internacional.

Gig tripping: problema u oportunidad

Aunque el turismo musical está tradicionalmente ligado al segmento vacacional, las empresas empiezan a ver oportunidades, pues permiten combinar estos eventos con programas de incentivo, fidelización o experiencias para clientes e incluso para los propios empleados.

Eso sí, el Travel Manager y/o Event Manager deben estar atentos a las agendas culturales y musicales para identificar las fechas de estos grandes eventos. Ello les permitirá

  • Anticipar subidas de precios y ajustar presupuestos de viajes corporativos.
  • Gestionar disponibilidad en destinos clave, evitando conflictos de agenda o falta de alojamiento en viajes profesionales.
  • Explorar sinergias con el segmento MICE o eventos internos que coincidan con fechas de alta ocupación.

En cualquier caso, los profesionales del sector del Business Travel deben estar atentos a esta tendencia del Gig Tripping. Anticipar su impacto puede marcar la diferencia en la eficiencia y sostenibilidad de los desplazamientos corporativos.