Valencia

España rompe récords turísticos en 2024 y proyecta un 2025 aún más prometedor

El turismo en España cerrará 2024 como el mejor año de la historia para el sector, según adelantó el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.


Durante una rueda de prensa, Hereu presentó las cifras estimadas para este año- antes del cierre de las cifras definitivas- y las perspectivas de crecimiento para 2025, destacando la transformación hacia un modelo turístico más sostenible y diversificado.

Cifras récord en 2024

De acuerdo con Turespaña, en 2024 España habrá recibido cerca de 94 millones de turistas internacionales, un 10% más que en 2023, con un gasto total en destino que alcanzará los 126.000 millones de euros, un aumento del 16% interanual.

Hereu subrayó que este éxito no solo responde al aumento de visitantes, sino también a un cambio en el modelo turístico. «España avanza hacia un turismo de mayor calidad, menos estacional y más diversificado en productos y destinos», señaló el ministro.

Tendencias clave: desestacionalización y diversificación

El turismo fuera de la temporada alta muestra crecimientos superiores a la media, consolidando la apuesta por la desestacionalización. Además, las motivaciones de viaje han evolucionado, con un aumento del 32% en turistas atraídos por la cultura y un 28% en aquellos que visitan España por su gastronomía, en comparación con 2019.

En términos geográficos, las comunidades de la «España verde» y del interior registraron crecimientos superiores al promedio nacional, con aumentos del 12,9% en turistas y del 18,9% en gasto entre enero y noviembre de 2024.

Perspectivas optimistas para 2025

Para los primeros cuatro meses de 2025, se prevé un gasto turístico de 36.000 millones de euros, un 16% más que en el mismo periodo de 2024, y la llegada de 26 millones de visitantes internacionales, un crecimiento del 9% interanual.

El empleo turístico también alcanzó cifras históricas en 2024, con 2,6 millones de afiliados al sector, lo que supone un aumento del 3,8% respecto a 2023 y una mejora en la calidad del empleo, con un incremento del 4,4% en contratos asalariados.