Crece la producción de SAF, pero por debajo de lo esperado

La producción de Combustible de Aviación Sostenible (SAF) se duplicó en 2024, aunque la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calificó el crecimiento de insuficiente, con cifras por debajo de lo proyectado.


La producción de SAF alcanzó los 1.300 millones de litros en 2024, lo que representa únicamente el 0,3% del combustible global para aviones y el 11% de los combustibles renovables.
Estas cifras están lejos de las estimaciones previas de 1,5 millones de toneladas para este año, debido a retrasos en la puesta en marcha de instalaciones clave en Estados Unidos que entrarán en funcionamiento durante los primeros meses del próximo año.

Para 2025, IATA estima una producción de 2,1 millones de toneladas (2.700 millones de litros), alcanzando el 0,7% del combustible para aviones y el 13% de la capacidad renovable global.

Barreras al crecimiento del SAF

Willie Walsh, Director General de IATA, expresó su preocupación por las ayudas que los gobiernos otorgan a la producción de combustibles fósiles. Según Walsh, estas políticas desincentivan la inversión en SAF, que es crucial para la descarbonización del sector.  «Las aerolíneas están listas para comprar SAF, pero los inversores necesitan garantías de rentabilidad a largo plazo. Es momento de reemplazar los subsidios a combustibles fósiles por incentivos estratégicos para energías renovables, incluido el SAF», afirmó Walsh. 

Para alcanzar emisiones netas cero en 2050, IATA calcula que serán necesarias entre 3.000 y 6.500 nuevas plantas de combustibles renovables para la aviación. Y para ello se necesitaría una inversión anual promedio de 128.000 millones de dólares durante 30 años.

Estrategias para acelerar el SAF

IATA identifica tres acciones clave para fomentar la producción y uso del SAF: 

  1. Ampliar el co-procesamiento: Adaptar refinerías existentes para combinar materias primas renovables con petróleo crudo, lo que ahorraría hasta 347.000 millones de dólares en inversiones de capital al evitar la construcción de nuevas plantas.
  2. Diversificar métodos de producción: Invertir en vías alternativas como Alcohol-to-Jet (AtJ) y Fischer-Tropsch (FT), que utilizan desechos agrícolas y biológicos.
  3. Crear un marco global de contabilidad: Establecer un registro transparente para que las aerolíneas puedan acreditar sus compras de SAF y fomentar un mercado global competitivo.